Lleva el póquer en la sangre. Casi 20 años jugando en torneos nacionales e internacionales la han convertido en una de las pocas españolas jugadoras profesionales. La mallorquina Paquita Sureda se ha tatuado la ‘perla negra’ –su jugada favorita y su apodo– para seguir triunfando sobre el tapete.
Tiene nombre de jugada ganadora, casi perfecta. Por algo será. La perla es, en el póquer sintético, una combinación de dieces y jotas. “Me encantan las picas negras y siempre visto de negro. Por eso me llaman ‘la Perla Negra’”. Es la mano favorita de Paquita Sureda, una de las pocas jugadoras de póquer españolas profesionales. Casi veinte años de experiencia la avalan. “Llevo el póquer en la sangre. Desde niña respiraba el ambiente del naipe en mi casa por mis padres. Hoy es mi medio de vida y mi profesión. Me formé en una disciplina dura como es el póquer sintético; a los 16 años jugaba en partidas de ‘cash‘ de alto nivel, rodeada de jugadores consolidados y mucho mayores que yo”, afirma esta mallorquina, separada y madre de una niña de cuatro años.
Su fascinación por aquella mano talismán del diez y la jota de picas es tal que incluso se la ha tatuado en la nalga izquierda. Y como la superstición también forma parte de este juego que es la vida, y la Perla va a por todas pero no se la juega, le añadió los naipes necesarios para que la mano que le acaricia la nalga sea una escalera real de color, la mejor mano posible. “¿Existe la suerte? A corto plazo sí, muchísimo; en una mano decisiva, un torneo puntual… pero a largo plazo su influencia es ridícula”, explica Paquita Sureda, que protagonizó el programa 21 días, de Cuatro, dedicado al juego, donde perdió 1.000 euros en una noche.
¿Cuánto se puede ganar y perder en una timba?
(Risas). El término ‘timba’ no me gusta, suena a algo lúgubre, oscuro, corrupto o vicioso; términos de los que los jugadores de póquer huimos porque desacreditan un juego mental y de habilidad. En cuanto a pérdidas o ganancias, no me gusta hablar de cifras.
¿Se puede vivir profesionalmente del póquer?
Para mí, el entrar cada día en el casino es ir a mi sitio de trabajo, no me fijo en otros juegos y controlo el gasto y el beneficio. Para ganarse la vida con el póquer hay que tomárselo con seriedad y rigurosidad. He participado en torneos como el Circuito Nacional (CNP), el Estrellas Póquer Tour y puntualmente en alguno internacional como el Máster Europeo (EMOP) o el World Poker Tour (WPT). Esta semana participo en el Campeonato de España (CEP) y en dos semanas iré al Poker Open de Marraquech. Pero no he podido dedicarle más tiempo a los torneos porque para participar en ellos hay que pagar inscripciones de 10.000 euros o más. Hay que disponer de importantes cantidades de dinero o tener un patrocinador. Por eso centré mi carrera en la modalidad ‘cash’, que se juega con dinero real y permite que se pueda vivir del póquer siempre que se juegue dentro de tus posibilidades económicas, es decir dentro de la banca, aunque ahora me gustaría compaginarlos.
Fuente: interviu.
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