El británico Sam Trickett consiguió hacerse con el premio de más de 1,5 millones de dólares australianos ante los 38 jugadores que se sentaron a disputar el desafío.
El viaje a la mesa final no fue fácil para Trickett. Al principio, apilaba una buena cantidad de fichas. Tras varios reveses, se colocaba como uno de los jugadores con menor stack de todo el field. El inglés no se dio por vencido y consiguió llegar al enfrentamiento final frente al también británico Tony Bloom.
Al comienzo del heads-up, Trickett consiguió mantener el liderato en fichas, pero sería por poco tiempo. Bloom tomaba la iniciativa poco después, pero dos malas manos le volvían a relegar a la cola. Finalmente Bloom decidía restarse con 
. Trickett lo veía con 
. Bloom no lograría encontrar la ayuda que necesitaba en el showdown 
, y caía eliminado en segunda posición llevándose un millón de dólares.
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