Uno de los casos más polémicos del estado de California (EE. UU.) ha llegado a su fin. El jugador profesional de poker Ernest Scherer III ha sido condenado tras matar (en el 2008) a sus padres para poder recibir la herencia de más de un millón de dólares. Scherer declaró su culpabilidad después de dos años y medio. El jugador dijo en su defensa que estaba pasando una mala racha económica. También añadió, que lo hizo para asegurarse la herencia de un millón de dólares. Se mostró descontento con el poco apoyo que recibió de sus padres durante este periodo.
La policía local encontró a los padres muertos, con numerosos golpes producidos con un bate de béisbol y a acuchillados. Los forenses empezaron a sospechar del hijo de 32 años tras encontrar una serie de hechos raros de la misma noche que ocurrió el crimen. Aunque, la única evidencia fue un vídeo en el que dicho asesino se encontraba por el barrio de los padres, lo que sirvió para condenarlo
Tras conocer la condena, Ernest Scherer III aseguró que: “sus padres le querían y él a ellos”. Ahora se enfrenta a una condena de cadena perpetua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario