El pasado mes de junio de 2011, Tobey Maguire, el actor de la películaSpiderman, fue acusado de participar en una estafa dirigida por un empresario llamado Brad Ruderman y relacionada con timbas de poker caseras, en las que también habían participado otros famosos, como Matt Damon, Leonardo DiCaprio o Ben Affleck.
Ruderman, director de Ruderman Capital Partners, utilizó dinero invertido por sus clientes en su empresa -en concreto, 25 millones- para jugar dichas partidas de celebrities, perdiendo unos 5.200.000$ en ellas.
Maguire fue uno de los mayores beneficiados de las pérdidas de juego de Ruderman, lo que hizo sospechar al FBI sobre la participación de “Spiderman” en la trama, que fue catalogada como un esquema Ponzi.
Maguire compareció ante la justicia y trató de convencer al jurado de que no tenía nada que ver con la estafa y que le había ganado dinero a Ruderman limpiamente, jugando al poker. Finalmente, el juez le ofreció el pago de una multa de 80.000$ y Maguire, convencido por su abogado, aceptó la penalización con la intención de olvidarse del caso.
Por fin, el juicio de Ruderman ha terminado, con la condena a prisión del empresario fraudulento. El defensor de los demandantes, Howard Ehrenberg, ha comentado que “todo lo relacionado con el poker ha quedado resuelto” y que sus clientes recuperarán 1,75 millones. El abogado ha declarado: “Asumo que los jugadores de poker no estarán muy contentos por tener que devolver el dinero, pero creo que los acuerdos son justos. Además, dichos tratos con los jugadores son beneficiosos para todas las partes, ya que de tal manera ahorramos los costes de los juicios y las víctimas podrán recuperar más dinero”.
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