lunes, 7 de febrero de 2011

El crupier que robó dos ases a una jugadora


AsesLo que le ocurrió a esta jugadora en las Series Mundiales de 2009 es de las peores experiencias que se pueden vivir en un torneo de poker. En una mesa en la que también estaba sentado J. C. Tran, ganador de dos brazaletes de las WSOP, ella se juega todo lo que le queda y el crupier, en un descuido de ambos, le quita las cartas, que por si fuera poco eran dos ases.
Leer blogs es una tarea inabarcable, pero a menudo da sus frutos. Este vídeo lo descubrí en la bitácora de JoLU, jugador profesional de poker. Corresponde a las Series Mundiales de Las Vegas de 2009. La protagonista es una jugadora que, ante una subida de J. C. Tran, se juega todo lo que le queda, parece que 142.000 dólares en fichas, y de repente descubre que el crupier le ha quitado las cartas y las ha mezclado con las de los otros jugadores que han abandonado su mano.
La chica reclama enseguida, pero ni el crupier ni uno de los jueces del torneo, que acude con rapidez, pueden hacer ya demasiado. La cara de la jugadora es un poema. Incluso dice al oído del crupier y del árbitro las cartas que tenía para que lo comprueben y quizás se las devuelvan. La decisión final es inapelable, sin embargo: las cartas ya están muertas. Los comentaristas que retransmiten la jugada no están menos sorprendidos por el error, aunque dejan claro que la principal culpable es ella por no haber protegido su mano. «Un buen argumento para usar protectores de cartas», bromea uno.
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Al final, la chica cuenta en alto que tenía ases, pese a lo cual no monta ningún numerito, como a buen seguro habría hecho algún conocido profesional. Entre los otros jugadores tampoco puede observarse la menor muestra de solidaridad, menos aún, lógicamente, por parte de J. C. Tran, quien ni se inmuta. (No descarto que la expresión al tran tran tenga algo que ver con su apellido).

Así que ya lo sabes, si les llegan un par de ases en una mesa, mucho ojo con las largas zarpas del repartidor.

Para los presentadores, solo queda una conclusión: «Cada años vemos algo nuevo en las Series Mundiales», dicen en tono casi jocoso. La única duda que me queda es la actuación del director del torneo. Si la mano está perdida en cuanto la chica se deja robar las cartas, ¿para qué comprueba luego si, en efecto, los dos ases estaban entre las cartas retiradas? ¿Para regodearse?

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